Hola Bri, gracias por aceptar contestar esta breve entrevista.

Con todo lo que está sucediendo en la industria de la moda nos gustaría saber más sobre el concepto second hand y la sustentabilidad en esta industria.

Sabemos que actualmente tienes una tienda de moda pre-loved y nos encantaría saber más de tu experiencia en este tema.

¿Nos podrías contar un poco de tu historia personal y profesional?

Estudié Comunicación en la Ibero pero lo que me interesaba era la moda, pero la carrera que había ‘reconocida’ era la de Diseño Textil y la tira de materias era diferente a mis expectativas. Al finalizar comunicación decidí estudiar una carrera de Diseño de Modas técnica en Janette Klein ahí a un profesor le gustaron  mis sketches y me llevó a trabajar con él a Televisa San Ángel durante un periódo para cubrir a alguien. Ahí estuve en vestuario para algunas telenovelas y para programas unitarios como ‘100 mexicanos dijeron’ Cabe mencionar que yo era anti televisa pero al adentrarme en los foros me encantó! Al término de esta experiencia entré a El Palacio de Hierro en el área de comercio electrónico, tenían una revista online que se llamaba Magazine Palacio y yo era encargada del styling y la creación de las ideas para cada producción mensual. Más tarde me convertí en stylist freelance y básicamente trabajé en la sección de moda de Editorial Televisa en la revista Eres  y continué con El Palacio pero ahora era outsourcing. Y llevaba ya mucho tiempo sacando la ropa de diseñadores y marcas y sentí que debía abrir un negocio mío, primero tuve por dos años un atelier de novias pero no me sentí identificada con él. 

Me di cuenta que era muy difícil cubrir las expectativas de las novias a parte de que venían con muchas emociones y cambié mi giro abriendo una tienda de ropa, la cual duró 16 años, la ropa la compraba en Los Ángeles, los últimos años fueron difíciles ya tenía mucha competencia y mi producto no era exclusivo ya que no tenía el control sobre el diseño.

Actualmente tengo una tienda de ropa 2nd hand en Metepec. 

¿Cómo fué que decidiste enfocarte en la moda second hand?

Como te conté, compraba ropa, zapatos y accesorios en Los Ángeles pero mi producto no era exclusivo ya que no tenía el control del diseño. Mis clientas querían estilos nuevos cada semana, era como alimentar un hueco sin fondo, en los años del 2017 al 2020 las ventas ya no se veían reflejadas en temporada regular solo se hacían en rebajas. Al  llegar la pandemia fue el empujón que hizo que la cerrara definitivamente. Pero no solo porque las ventas no eran como antes sino que en el lockdown comencé a hacer  meditación kundalini y esto hizo que llegara a tener una conciencia distinta sobre la sobreproducción de la moda, la conciencia de cuestionarme quién hacía esta ropa en ciclos tan rápidos y en todo el desperdicio plástico que dejaba cada corrida de estilos nuevos que abría ya en tienda. Cabe mencionar que aunque compraba  la ropa en Los Ángeles era maquila china o koreana.

Thrifta Mx en Metepec

¿Cuál es la problemática que consideras más importante en la industria de la moda?

En mi experiencia considero la  sobreproducción, como una de las más importantes y la neoesclavitud para obtener precios bajos de maquila. Por un lado estamos acostumbrados a desechar todo y a comprar a bajo costo  sin pensar en las consecuencias de esas decisiones. 

Sabemos que practicas a la par meditación, ¿nos cuentas un poco de este otro lado de Bri?

Practico yoga desde hace mucho tiempo y Justo en la pandemia comencé otra rama que se llama Kundalini que se centra más en la meditación. Lleva mucho trabajo de respiración y de mantras que son dichos en gurmukhi que cambia los patrones de estado mental para obtener muchos beneficios. A mi me ha ayudado mucho en mi salud mental, me gusta compartir esta práctica por los beneficios que tiene.

¿Cómo lo pegas con tu práctica en la moda?

Ahora con mi práctica tomo decisiones con conciencia, por ejemplo antes estaba encerrada en este ciclo vorágine de la moda, cada semana estilos nuevos, viajaba al menos dos veces a Los Ángeles al mes para hacer el sourcing. Y las clientas exigían cada vez más estilos nuevos. 

Ahora tengo mis ‘non negotiables’ que van desde personales hasta las decisiones para mi negocio, en personales si o si debo de hacer mi práctica meditativa diaria es un espacio para mi mente que no está sujeto a agendas, también mínimo media hora de ejercicio, no puedo saltar comidas y tiempo para estar con mi hijo. Una mejor calidad de vida que permea a mi negocio con la atención al cliente. 

Ahora para mi negocio: no puedo tener overstock aunque las clientas frecuentes pidan estilos nuevos, no estar más tiempo de mis horarios. 

 ¿Nos cuentas alguna experiencia importante en tu carrera como emprendedora?

Lo que más valoro de mi negocio es la conexión humana, esa que vas creando con cada cliente. Te vuelves parte de su vida, parece pequeño pero es en realidad muy profundo, estás en sus eventos en sus tristezas y alegrías. Llegas a ser un lugar de terapia, a veces la gente sólo necesita ser escuchada y en estos espacios de pequeñas boutiques se da esa conexión que es mágica y suena muy romantizado pero es totalmente humano y verdadero. La tienda física se convierte en un espacio de reunión.

Si te sientes cómoda, ¿nos compartirías algún momento difícil de tu carrera?

Lo más difícil fue cerrar mi tienda anterior, un proyecto que quise mucho y que aunque tenía pérdidas financieras me aferraba a mantenerla. Se sentía como una derrota pero justo es donde entra mi práctica de kundalini y me doy cuenta que es solo el ego lo que no me permite ver más allá, que el apego a algo que ya no funcionaba solo me provocaba pérdidas , que era digamos un ciclo  que estaba llegando a su fin.

¿Qué te motiva a dedicar tu vida a esta industria?

Este mundo tiene ropa hasta el momento que puede vestir a las siguientes seis generaciones partiendo desde ahí mi contribución al mundo desde mi ciudad es abrir espacios en donde el consumo sea desde otra conciencia. Utilizando los productos que  ya existen dándoles un segundo ciclo de vida o hasta más.

Para que tu proyecto llegue a más personas, ¿nos das mas detalles de tu emprendimiento?

Es una tienda de ropa de segunda mano en la que la base es la curaduría de prendas con precios económicos. Las prendas se buscan con gran calidad para que se puedan seguir utilizando por largo tiempo, la ropa fast fashion a veces solo dura un ciclo de vida, antes podías heredar prendas y seguir utilizándolas por la hechura, el corte la tela; por eso busco esas piezas que tienen dichas características y que a un bajo costo se puede adquirir.

¿Qué aprendizajes has tenido de tu emprendimiento?

El ser perseverante que aunque hay días no tan buenos el ser constante te va a ayudar a construir algo a largo plazo. Y que si bien la moda es un negocio también es un reflejo de lo que somos como sociedad y que si se puede hacer un negocio desde un punto más humano. 

¿Si volvieras a empezar, qué harías diferente?

Me hubiera gustado comenzar con un plan de negocios y saber más del tema administrativo ya que todo lo hice conforme se iban presentando las situaciones sin manuales ni referencias. Creo que en la industria de la moda falta crear más apoyo en esas áreas. 

¿Qué le recomendarías a alguien que va comenzando en una industria como la tuya?

Que lo haga con toda la pasión del mundo, que te debe de gustar tanto que estés dispuesto a fracasar y a volver a empezar

Gracias!