Si eres del club del impostor como yo, seguramente muchas, pero la realidad es que a cualquier persona nos ha pasado más de una vez en un ambiente profesional tener que dar alguna retroalimentación difícil a algún colega o peor aún poner límites con clientes.
Ser líder conlleva grandes responsabilidades, pero hoy quisiera centrarme en las malas noticias. Me han dicho antes que paso mucho tiempo viendo todo lo que puede salir mal, y mi respuesta es siempre la misma: es uno de mis superpoderes y también de mis peores defectos. Así que hoy escribo esta pequeña nota con mis dos cacahuates de sabiduría, lo que me ha funcionado y mi curva de aprendizaje.
Aquí mi teoría: Un correo se compone de 3 momentos: buena noticia, mala noticia y buena noticia.
En un escenario hipotético, un miembro del equipo está entregando su parte de forma ineficiente, no cumpliendo con la expectativa de su tarea puntual. O bien, estás involucrado en un proyecto en donde tu cliente está incumpliendo alguna parte del contrato o acuerdo. Sin importar la jerarquía, este método funciona:
Primera parte
Contexto sobre lo que está saliendo bien. Buena Noticia.
Empiezas con un comentario positivo, haciendo hincapié en las cosas que han salido bien de ese proyecto puntual o señalando el progreso que se ha logrado hasta ahora. Te recomiendo que todo el tiempo la postura sea objetiva y profesional. Evita palabras o expresiones informales.
Segunda parte
Confrontación al problema. Mala noticia.
Nuevamente desde un punto de vista objetivo, plantea el problema, blocker o mala noticia. De ninguna manera, expongas el problema como algo personal, todo siempre debe venir justificado desde una perspectiva de negocios (porque estamos abordando el método en el ámbito profesional). Es conciso, directo al punto, sin adornos. Entre más comprensible sea mucho mejor.
Tercera parte
Propuesta de soluciones y definición de objetivos. Buena Noticia
Finalmente para cerrar este correo, te sugiero definas puntos a seguir con objetivos realizables, una reunión próxima de seguimiento y lo más importante, abrir el diálogo siempre en razón del proyecto mismo.
Muchas veces los problemas que enfrentamos en el campo laboral cruzan la línea de lo personal, esto hay que evitarlo ya que puede distraernos de lo que estamos tratando de solucionar. Tampoco se trata de encontrar culpables, siempre se trata de encontrar soluciones juntos como equipo. Hay muy pocas cosas que realmente no son solucionables en el mundo laboral, tratemos siempre de ver más allá de la caja y pensar colectivamente. Esto nos permitirá tener más ángulos sobre los problemas que enfrentamos y nos dará más herramientas para sobrellevar estas situaciones.
Espero realmente que este método te sirva. Y si lo pruebas ¿nos cuentas qué te pareció?