Con la interpretación coreográfica de los bailarines de Danza Contemporánea de Cuba, se presentan 250 bailarines en escena, música, visuales y en armonía perfecta con una danza increíble. Aparte de la presentación estelar de Filipa Giordano con una energía peligrosamente perra, que te derrite sin control.
Me sorprendió enterarme que el estreno original sucedió justamente en la Ciudad de México en el 2008, aparte que fue premiada y aplaudida por el público y los críticos.
No necesitas ser unx bailarín contemporáneo para apreciar una pieza como esta, basta con tener la curiosidad y ganas de contemplar algo diferente para disfrutarla.
Sin duda, una de esas piezas que te hacen recordar que la humanidad es bella. Una temporada breve, pero que vale la pena cazar para la próxima.